El Comité intergubernamental de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial inscribió seis nuevos elementos –de Botswana, Colombia y Venezuela, Mongolia, Marruecos, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, en la Lista del patrimonio cultural inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia
La inscripción de elementos en la Lista de salvaguardia urgente ayuda a los Estados Partes en la Convención de la UNESCO para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial movilizar cooperación y asistencia internacional para garantizar que las comunidades continúen transmitiendo y practicando su patrimonio cultural inmaterial.
Los nombres de los nuevos elementos inscritos son, por orden cronológico de inscripción:
Botswana: ‘Dikopelo’, música tradicional de los bakgatla ba kgafela del distrito de Kgatleng
La música tradicional Dikopelo es exclusivamente vocal y va acompañada de motivos coreográficos. Este elemento cultural exige la adopción de medidas urgentes de protección porque su viabilidad peligra a causa de la emigración de la población de las haciendas agrarias hacia pueblos modernizados, donde predominan diversiones más contemporáneas. Sin embargo, los miembros de las comunidades y los practicantes del género musical Diakopelo están determinados a salvaguardarlo, como lo demuestran los concursos que organizan entre grupos de distintas comarcas y los esfuerzos que realizan para revitalizar esta música coral utilizándola para difundir mensajes destinados a preservar la salud pública y la integración social de los jóvenes.
Colombia; Venezuela (República Bolivariana de): Cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela
Los cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela son melodías cantadas individualmente a capela sobre temas relacionados con el arreo y ordeño del ganado, que narran vicisitudes de la vida individual y colectiva de los llaneros. Sobre la viabilidad de esta práctica cultural se ciernen numerosas amenazas, debido a la honda transformación socioeconómica y demográfica de la sociedad llanera, y a la modificación de los espacios naturales, sociales y culturales donde se interpretan los cantos. Los esfuerzos para salvaguardar este elemento del patrimonio cultural comprenden: una estrategia pedagógica consistente en la celebración de encuentros entre depositarios tradicionales del elemento y jóvenes; proyectos de formación para maestros de escuela; y la organización de numerosos festivales de canto.
Mongolia: Prácticas mongolas tradicionales de veneración de sitios sagrados
Según el chamanismo mongol tradicional, la veneración de sitios naturales sagrados se basa en la creencia de que hay divinidades invisibles que pueblan sus alrededores. Esta práctica religiosa infunde a los creyentes un sentido de pertenencia a la comunidad y de solidaridad con ella, y también les hace cobrar conciencia de la relación de interdependencia del ser humano y el medio ambiente. La veneración de sitios sagrados fue una práctica cultural proscrita en Mongolia por el régimen comunista, lo que tuvo como consecuencia poner en serio peligro su viabilidad. Los denodados esfuerzos actualmente realizados por las comunidades para revitalizar este elemento del patrimonio cultural tropiezan todavía con diversos obstáculos: la mundialización, la urbanización y la drástica disminución del número de sus depositarios y practicantes.
Marruecos: ‘Taskiwin’, danza marcial del Alto Atlas occidental
La danza marcial «taskiwin» es típica del Alto Atlas occidental y su nombre se deriva del cuerno ornamentado que llevan los bailarines. Se ejecuta sacudiendo los hombros al son de flautas y tambores. Esta práctica cultural corre el riesgo de caer totalmente en el olvido, en particular por las consecuencias de la mundialización: los jóvenes de la región se desinteresan por el folclore tradicional y la fabricación artesanal de los instrumentos y accesorios de la danza se halla en declive. Pese a todo, en los dos últimos decenios algunas comunidades locales han cobrado conciencia de la importancia de este elemento del patrimonio cultural y están creando asociaciones para salvaguardarlo.
Turquía: El silbo turco
El silbo es un modo de comunicación que reproduce las palabras articuladas del lenguaje mediante silbidos. Su uso nació entre las poblaciones de regiones montañosas abruptas, debido a la necesidad de encontrar un medio rápido y fácil para comunicarse a largas distancias. La evolución socioeconómica y tecnológica –en particular la aparición de la telefonía móvil– ha reducido el número de regiones y de personas que practican este elemento del patrimonio cultural, y además ha disminuido considerablemente el interés de las generaciones más jóvenes por él. A pesar de ello, las comunidades interesadas han contraído el compromiso de promover activamente esta práctica cultural lingüística, tanto a nivel nacional como internacional.
Emiratos Árabes Unidos: ‘Al-Azi’, representación de poemas de elogio, orgullo y entereza moral
El recital de poesía tradicional «al-Azi» se celebra en grupo, sin ningún instrumento musical. Esta práctica cultural consolida los vínculos entre los miembros de las comunidades y guarda relación con prácticas y conocimientos que se refieren a la naturaleza. Debido a la emigración a las ciudades, la promulgación de leyes estatales en sustitución de las normas tribales consuetudinarias y la pérdida de espontaneidad de este arte, su práctica ha decaído considerablemente. Pese a ello, este elemento del patrimonio cultural se ha salvado de la extinción gracias a los esfuerzos realizados por las comunidades interesadas y se está revitalizando últimamente.