Mediante la firma de un Acuerdo Marco, la UNESCO y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) amplían su asociación para apoyar el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe
Al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la UNESCO y el BID han ampliado su colaboración mediante la firma de un Acuerdo Marco para racionalizar la financiación y ampliar la cooperación en áreas prioritarias en América Latina y el Caribe. Al facilitar el acceso de la UNESCO a la financiación del BID a través de los Estados miembros, este acuerdo simplificará la colaboración y allanará el camino para iniciativas de gran impacto en educación y desarrollo sostenible.
Sobre la base de su larga trayectoria de colaboración y visión compartida para fomentar la educación y el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe, la UNESCO y el BID están llamados a desempeñar un papel fundamental en el avance de las reformas educativas, como lo demuestran sus esfuerzos en Haití.
Transformar la educación en Haití
Desde 2022, el Ministerio de Educación Nacional y Formación Profesional de Haití, en colaboración con la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO y la Oficina en Puerto Príncipe, y con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), han iniciado una transformación a gran escala de la educación en Haití.
Esta iniciativa comenzó con una fase de diagnóstico exhaustivo para identificar los retos del currículo de Haití, que condujo al desarrollo de una hoja de ruta para la reforma sistémica del currículo y el desarrollo de capacidades.
La segunda fase, concluida a principios de este mes con una contribución de 5 millones de dólares del BID, apoyará la revisión de los programas escolares de educación preescolar y primaria, actualizará los libros de texto y los materiales pedagógicos y mejorará los programas de formación de docentes.
A través de su experiencia, la UNESCO es un sólido socio del Ministerio de Educación de Haití y apoya activamente sus esfuerzos para la implementación de esta reforma educativa.
Esta transformación educativa se alinea con el Plan Decenal de Educación y Formación 2020-2030 de Haití, que fue diseñado para mejorar la calidad de la educación y preparar mejor a los estudiantes haitianos para los desafíos futuros. Un hito clave en este proceso fue la adopción del Marco de Orientación Curricular en 2021, con revisiones realizadas en 2023 para modernizar aún más el currículo.
Esta reforma tiene como objetivo crear un sistema educativo más receptivo y orientado hacia el futuro, garantizando que los jóvenes de Haití estén equipados con las habilidades y conocimientos necesarios para contribuir al desarrollo del país.
La colaboración en curso entre el Ministerio de Educación de Haití, la UNESCO y el BID representa un compromiso a largo plazo para mejorar la educación en Haití. Mediante la modernización del currículo y el fortalecimiento de la formación de los docentes, esta alianza está sentando las bases de un sistema educativo más inclusivo y resiliente que pueda responder mejor a las necesidades de las generaciones futuras.
Abordar las vulnerabilidades de la región
La firma de este Acuerdo Marco marca el inicio de un diálogo integral entre ambas organizaciones, sobre cómo abordarán las vulnerabilidades en la región a través de acciones conjuntas como la educación, la mitigación del cambio climático y la resiliencia, los sistemas de alerta temprana, la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, la lucha contra las desigualdades y la promoción de la igualdad de género, el apoyo a la economía creativa y el fomento del turismo cultural en la región.
Historia de la Alianza UNESCO-BID
El BID y la UNESCO tienen una larga historia de colaboración, que se remonta a su primer acuerdo en 1967, centrado en el avance de la educación y las ciencias en América Latina.
En 2008, la asociación se reforzó con un Memorando de Entendimiento para promover la cooperación en materia de educación, juventud, ciencias (biodiversidad, mitigación de desastres naturales y preparación ante riesgos), ética de la ciencia y la tecnología, diversidad cultural (promoción del multilingüismo), patrimonio cultural y natural, industrias culturales y desarrollo urbano.
El nuevo acuerdo marco no sólo se basa en estos esfuerzos anteriores, sino que también supone un paso adelante en el fortalecimiento de la alianza.