Los grandes poetas del siglo XX y el flamenco se fusionan como elemento vertebrador de un espectáculo que ofrece una reconciliación con el pensamiento de los que vivieron una realidad que jamás se debió producir en un país y, por ese motivo, seguimos “Hablando de España”
Al futuro se llega desde el pasado y, un pueblo que es capaz de olvidar su pasado o no quiere saber lo que ocurrió, es un pueblo que volverá a cometer los mismos errores. Debemos concienciar a las generaciones posteriores en que el conocimiento y el saber es lo más importante que tenemos para manejarnos en la vida sin ser manipulados. Nuestra obligación es acordarse, y sobre todo, recordar lo que no debemos hacer para no volver a cometer los disparates del pasado.
Solo la cultura da libertad. Si somos capaces de entender lo que nos decían Blas de Otero, Miguel de Unamuno, Quevedo, Alberti, Ángela Figuera, Luis Cernuda, Salvador Espriu, José Bergamín, Miguel Hernández, Antonio Machado, Leopoldo Panero o Gabriel Celaya, y más aún, si conseguimos comprender lo que nos quiere decir y hacer pensar el maravilloso espectáculo poético-flamenco “Hablando de España”, saldremos con el firme propósito de no olvidar nuestro pasado para afrontar el futuro con garantía de convivencia y respeto entre todas las ideas.
Javier Villán ha creado un espectáculo único, para ello, ha contado con una actriz como Sabela Hermida que interpreta y recita los versos con la fuerza y la garra que habrían anhelado sus autores y, que si la pudieran ver y escuchar hoy, no querrían que sus versos sonaran en otra voz que no fuera la suya. La voz desgarradora de un flamenco como Antorrín Heredia ayuda a potenciar el espectáculo dando una lección de maestría con su actuación al alcance de muy pocos, en el que logramos sentir el “duende”. La guitarra con Reza (El Persa) y Antonio Reyes nos introduce en un mundo de auténtico flamenco con un toque sutil y, a la vez, con la potencia que las seis cuerdas aportan a la actuación. El violín de Pável Sakuta nos transporta a otra época, en la que con la imaginación podemos ver a los poetas en su máximo esplendor. El baile de Juan Ramírez pone un toque mágico que, al verle desplazarse por el escenario parece como flotar hasta que llega su taconear y toque de castañuelas.
El promotor de la idea original del espectáculo poético flamenco “Hablando de España” Javier Villán dice “QUE CALLEN LOS POLÍTICOS Y HABLEN LOS POETAS”
El imperativo categórico que puso en marcha Hablando de España, antes Que trata de España, con verso expropiado a Blas de Otero, fue: “Que callen los políticos y hablen los poetas”. Cuando empecé a hacer la selección de poemas, que podría ser esta u otra u otras igualmente significativas, el meollo de la cuestión era elemental. Era la sospecha de que los políticos, con frecuencia, embrollan lo que los poetas tienen claro: la apasionada racionalidad de los sentimientos. Eso era y sigue siendo España para los que continuamos en esta aventura: una idea, sentimiento, al que no se le pueden poner puertas: libre como el campo sin que la amenace la sombra de Cain. La política es sectaria, la poesía es universal.
Lo políticos tienden a politizarlo todo; es decir, a privatizar sentimientos comunes a mucha gente y de distinto signo. Pero los poetas no; y cuentan para ello, con un arma que es siempre menos letal que los discursos doctrinales. En ese lema imperativo, “que callen los políticos y hablen los poetas”, hay ecos de un Maiakowsky apocalíptico: “que callen los oradores/ camarada máuser, tiene usted la palabra”, pero ecos muy lejanos.
Teniendo en cuenta el destino traicionado de la Revolución que había querido apuntalar con versos y teatro, acaso no le faltara razón; y teniendo en cuenta que Maiakowski acabó suicidándose no sé si el riesgo merece la pena. “Que callen los políticos y hablen los poetas” es acaso menos revolucionario, aunque más ambicioso. Hablando de España, parte, pues, de un vislumbre geopolítico muy claro: la unidad de España dentro de una pluralidad cultural e idiomática; un Estado único con distintas sensibilidades, lenguas y culturas. Hablando de España tiene una intención política y una intención poética; la nómina de poetas elegidos que hablan de España desde el dolor y, a menudo, desde el destierro, empieza con el soneto de Quevedo, Miré los muros de la Patria mia. Nos parece un punto de partida irrebatible.
HABLANDO DE ESPAÑA
Director, escenógrafo e iluminador David de Loaysa
Producción de Antonio Cirre Herédia
Actores: Antorrín Heredia, Sabela Hermida, Juan Ramírez y Reza Jafari.
Funciones: del 14 al 17 de mayo.
Lugar: UNIR Espacio, Calle Arapiles, 16, Madrid (España)
Horario: Jueves, viernes y sábado a las 20’30 hrs. y domingos a las 19’00 hrs.
Precio: anticipado 10 € precio taquilla: 13€
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