Visitar Cuéllar en Segovia (España) sobre todo, en Semana Santa, nos hace transportarnos a un pasado lleno de historia, sentimiento y devoción. Sus empinadas calles, sus iglesias, conventos, palacios y el Castillo, son un claro ejemplo de un pasado legendario
Por Juan Ignacio Vecino
La Villa de Cuéllar
Declarada Conjunto Histórico-Artístico desde 1994, en sus calles y plazas encontramos un rico patrimonio monumental, entre la que destaca la más numerosa representación de arquitectura mudéjar de Castilla y León.
Su glorioso pasado ha dejado como legado un patrimonio monumental en el que destaca el majestuoso Castillo de los Duques de Alburquerque que, además de Instituto de Educación Secundaria alberga el Archivo Ducal de la Casa de Alburquerque, uno de los archivos nobiliarios más importantes de España. Nadie diría que un castillo sirve como Centro de Educación Secundaria
También es destacable el recinto amurallado. Con una longitud aproximada de dos kilómetros, la complejidad y variedad de sus puertas lo convierten en un bien patrimonial de máxima importancia.
La arquitectura mudéjar es otro de los activos turísticos más importantes de la villa. Con la mayor concentración de edificios de los siglos XII y XIII en la comunidad de Castilla y León está representado en el Torreón de la Memoria del castillo, en las iglesias de San Martín, San Andrés, San Esteban, San Miguel, la Trinidad, Santa María de la Cuesta, El Salvador, en el ábside de la iglesia de Santiago, en la Torre de Santa Marina y las puertas de San Basilio y San Andrés.
Enclaves como Las Lomas donde además de una increíble panorámica de la villa se puede admirar el «Mar de Pinares», uno de los montes de pino resinero más grandes de España; la Senda de los Pescadores, una ruta de aproximadamente siete kilómetros por la cuenca del río Cega y entre una frondosa vegetación y el Humedal El Espadañal, lugar de concentración de numerosas aves migratorias durante los fríos meses del invierno hacen de Cuéllar un destino atractivo para los amantes de la naturaleza.
No podemos acabar este repaso por los encantos de Cuéllar sin hablar de su gastronomía. Productos de máxima calidad y de temporada como las setas que crecen en sus pinares, las verduras, los piñones, las hortalizas y las carnes son los ingredientes que en manos de los cocineros dan como resultado deliciosos platos.
Cocina tradicional castellana y en algunos casos con toques de modernidad que invita a disfrutar de elaboraciones como el cordero lechal asado, quizá su plato más reconocido, el cochinillo de Segovia, el cocido castellano o los guisos de temporada, siempre regadas con los deliciosos vinos que las bodegas cuellaranas elaboran.
También las elaboraciones de los obradores cuellaranos son exquisitas. Las «Delicias de Cuéllar», dulce típico de la villa, compuesto por dos tapas de pasta de piñones con un relleno de crema de achicoria y piñones que por su forma se asemeja a un ladrillo mudéjar; el ponche segoviano, los borrachos, las ciegas, las juanitas, las pastas, las rosquillas, las magdalenas o las mantecadas son la perdición de los más golosos.
Sobre Cuéllar
(Cuéllar-Segovia-Castilla y León [España]), se encuentra a medio camino entre las ciudades de Segovia y Valladolid, y a dos horas de Madrid, la capital de España, sobre una llanura atravesada de naciente a poniente por el río Cega y en la comarca natural Tierra de Pinares, se encuentra la segoviana villa medieval de Cuéllar.
Conjunto Histórico Artístico, en el que destaca la arquitectura mudéjar, el impresionante castillo de los Duques de Alburquerque sirve de modelo para la estampa más reconocida de la villa y sus empinadas calles invitan a ser paseadas con sosiego, visitando los espacios gastronómicos que nos encontramos a cada paso.
Cuna de reyes, sede de Cortés Castellanas, escenario de ilustres novelas y proveedor durante siglos de excelentes lanas con que confeccionar los más afamados paños flamencos, recorrer el casco histórico cuellarano nos invita a dejar volar nuestra imaginación hasta llegar a aquellos días en que las tres culturas, cristiana, judía y musulmana, convivían en paz y armonía.
Destacables son también sus Encierros, declarados de Interés Turístico Internacional y considerados los más antiguos de España, su gastronomía o sus vinos.
Un poco de historia
Para conocer los orígenes de Cuéllar, hay que retroceder hasta la Edad de Bronce, época de la que ha aparecido un poblado en el paraje del “Barco de los Habares” y algunos fragmentos de cerámica campaniforme en el recinto del antiguo Estudio de Gramática.
Ya en la Edad de Hierro, desde el siglo VIII a.C. existió un amplio poblado en las cercanías del castillo, con una necrópolis que estaba en la zona de las Erijuelas de San Andrés. En ella se han encontrado restos de cerámica hecha a mano, utensilios de hierro y urnas cinerarias.
Según algunos historiadores, Cuéllar se corresponde con la Colenda romana en un territorio conquistado por el General Tito Didio, quien la asedió y asaltó, vendiendo a sus habitantes como esclavos.
Hay estudiosos que sostienen que su origen es prerromano y sobre ella se produjo la conquista. Lo que sí parece seguro es que el nombre de Cuéllar deriva del latín “collis”, que significa colina y que genera el topónimo “lugar de colinas”.
El hecho es que el asentamiento romano no dejó muchos vestigios, encontrándose de nuevo noticias de la villa hacia el siglo X d.C. en relación con la acción repobladora de los condes de Monzón; según fuentes musulmanas fue arrasada por el caudillo árabe Almanzor.
El Castillo de los Duques de Alburquerque
Este edificio aparece documentado en 1306 y se conoce como el castillo de los Duques de Alburquerque, declarado Monumento Artístico Nacional en 1931.
Beltrán de la Cueva, primer Duque de Alburquerque, fue nombrado señor de Cuéllar por Enrique IV en 1464.
Sobre una edificación primitiva se construyó una fortaleza rectangular en estilo gótico con torreones en sus ángulos. En la fachada sur se levanta una galería renacentista sostenida por ménsulas y bajo ella, se abre un balcón que pertenecía al comedor y un ventanal de la sala de recepciones.
La fachada norte alberga la puerta principal con el escudo de Castilla y León con el lema de Enrique IV “agridulce es reinar”, el de los Cueva y el de la primera esposa de Beltrán, D» Mencía de Mendoza.
En su interior se levanta el palacio, que fue construido posteriormente, en torno a un patio central de columnas sobre el que cabalga una doble galería con arcos rebajados del siglo XVI. A esta galería se abren los salones con techumbres de artesonados de estuco y vigas talladas.
Otras dependencias son la bodega, la armería, la zona de servicio y las habitaciones nobles, desde donde se podía acceder a una pequeña capilla gótica. Posteriormente se levantó otra capilla en la huerta, frente al arco principal.
A lo largo de su historia, la fortificación ha tenido diferentes usos. Así, fue cuartel general de Lord Wellington y refugio del general Hugo durante la Guerra de la Independencia, sufriendo el saqueo de las tropas napoleónicas.
Es seguro que entre estas paredes se inspiró José de Espronceda, desterrado en Cuéllar en 1833, para escribir su novela romántica “Sancho Saldaña o el castellano de Cuéllar”, se cree que la única que no escribió en verso.
Durante la dictadura fue primero prisión política, cárcel común y sanatorio para enfermos tuberculosos.
En la actualidad, los Duques han cedido su uso al Ministerio de Educación, que ha instalado el centro de Enseñanza Secundaria “Duque de Alburquerque”.
Es en suma un castillo que encierra la realidad de muchos castillos construidos a lo largo de diferentes épocas, desplegando estilos arquitectónicos diversos y revelando funciones sociales igualmente dispares que se han modificado substancialmente con el tiempo.
Representación teatral sobre la historia del castillo. A través de una visita guiada, se asiste a un espectáculo que escenifica algunos de los aspectos más representativos de su historia.
El Castillo de Cuéllar fue declarado junto a las murallas, Monumento Artístico Nacional en 1931.
Se sitúa en la parte más alta de la villa, muy cerca de la carretera de Valladolid.
El edificio aparece documentado ya en el año1306. Siendo rey Enrique IV, cedió la villa de Cuéllar y el castillo a Beltrán de la Cueva, Duque de Alburquerque, en 1464. Por ello, también es conocido como el palacio de los Duques de Alburquerque.
Bajo el torreón sureste se encuentra la parte más antigua de la fortaleza originaria, que podría datarse en torno al siglo XII. Tiene planta rectangular con cuatro torreones en las esquinas, tres de ellos circulares. En el interior se abre un patio de columnas que sostienen una doble galería con arcos rebajados del siglo XVI, al que se abren los diferentes salones decorados con artísticas techumbres, artesonados de estuco y vigas talladas.
Murallas
El Conjunto Amurallado de Cuéllar es uno de los más importantes de Castilla y León. Está formado por dos recintos, uno superior, más fortificado, y uno inferior, más urbano, ambos con contramuralla. La complejidad y variedad de sus puertas lo convierten en un bien patrimonial de la máxima importancia con una longitud aproximada de 2.000 m.
A pesar de que el primer objetivo de una muralla era militar y defensivo, tenía otras importantes funciones como la de recaudación de impuestos (derecho de portazgo), protección contra enfermedades, control de mercancías o derechos de justicia. Todo esto la convertía en el símbolo de poder más importante durante la Edad Media en la comarca donde se encontraba. Por lo tanto, el derecho de construir una muralla era un privilegio que era concedido como “derecho de almenaje”.
Las Murallas, como elemento defensivo, se construían estratégicamente, a ser posible en los lugares más inexpugnables: puntos más altos de un territorio o lugares protegidos por grandes pendientes o cauces de ríos.
Su construcción se puede fechar a partir de la segunda y definitiva repoblación de Cuéllar por Alfonso VI en 1085, aunque no están documentadas hasta 1264. Se terminan de construir y reforman durante los siglos XII al XVI, destacando las obras llevadas a cabo por el II Duque de Alburquerque hacia el año 1500.
Declaradas Monumento Histórico Artístico en 1931, las murallas de Cuéllar ocupan gran parte del Conjunto Histórico de la Villa.
Su ubicación en la parte más alta del municipio le proporciona una situación privilegiada para la vigilancia y la defensa, destacando sobre el conjunto el Castillo – Palacio de los Duques de Alburquerque, principio y fin de las mismas.
Pero, a parte de su valor histórico, artístico y monumental, las murallas de Cuéllar son un magnífico mirador para contemplar una villa llena de historia enmarcada en un mar de pinares.
Pasea por su muro, por donde siglos atrás los soldados medievales hacían el paso de ronda; déjate transportar a una época crítica de la historia de España, deja que las murallas redescubran sus escudos, saeteras, almenas, merlones y rastrillos, sus secretos y los de Cuéllar.
Las murallas son visitables de forma libre. Hay dos tramos rehabilitados que se encuentran junto al castillo, uno de ellos es gratuito. El segundo tramo, que es más largo tiene un coste de 1,50€, para acceder hay que comprar una ficha en la oficina de turismo.
Puertas
Iglesias
Iglesia de Santa María de la Cuesta
Palacios y Casas
Casa de los Velázquez y Ruiz de Herrera
Casa de los Velázquez del Puerco
Otros monumentos de interés
Archivo de la Casa Ducal de Alburquerque
La Semana Santa en Cuéllar
Edificios históricos como el Castillo de los Duques de Alburquerque, las iglesias de El Salvador o San Andrés o el convento de Santa Clara son el punto de partida de las procesiones cuellaranas en las que los protagonistas son tallas de gran calidad y belleza.
Imágenes como el Cristo gótico de La Encina, el Cristo de San Gil o las tallas de Pedro Bolduque, escultor de la escuela castellana con un estilo muy diferente al del afamado Gregorio Fernández, hacen las delicias de fieles y de amantes de la imaginería religiosa.
Algunos de los momentos más bonitos de la Semana Santa de Cuéllar los podemos disfrutar desde las murallas, con una vista cenital que cambia completamente la perspectiva de las procesiones, con el descenso de los pasos por las empinadas calles de la villa o con el bello contraste de las imágenes sobre el fondo de ladrillo de un ábside mudéjar.
Algunas de las procesiones más interesantes se llevan a cabo el Jueves Santo y el Viernes Santo.
La primera, parte del castillo y en ella procesionan la Cruz Desnuda de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Encuentro con la Verónica y el Cristo de San Gil. El Viernes Santo se celebra la procesión de Santo Entierro que, marcada por el silencio y la interiorización que se desprende de la muerte de Jesús, tiene un trasfondo de esperanza, de victoria y de exaltación. En ella procesionan la Cruz Desnuda, Jesús Atado a la Columna, Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Verónica, el Calvario, la Dolorosa Virgen de los Cuchillos, el Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Soledad.
La gastronomía tiene un papel protagonista en la Semana Santa, y en Cuéllar no es una excepción. El bacalao con tomate, el potaje de garbanzos, bacalao y arroz con espinacas; las ojuelas, las torrijas o lo buñuelos le dan un sabrose toque a estas fiestas.
Una tradición en la villa es la colación en la que los más pequeños pintan huevos cocidos que posteriormente harán rodar por los parques y las abuelas, les dan la tradicional colación compuesta de rosquillas de yema, el bollo duro, el bollo de azúcar, la magdalena, la rosquilla de palo, y a los más afortunados, un choricillo y la tajada de la olla.
Actividades paralelas
La Semana Santa de Cuéllar se completa con visitas guiadas y teatralizadas y exposiciones. Visitas guiadas al castillo de los Duques de Alburquerque, al Centro de Interpretación del Arte Mudéjar situado en la iglesia de San Martín y por la Villa de Cuéllar, que parte de la iglesia de San Esteban con estos horarios: 12:30/13:30 – 17:30/18:30 horas.
Las visitas teatralizadas son otro de los grandes reclamos de la villa segoviana. Cuéllar es el único municipio de España que posee una compañía profesional de actores que produce obras durante todo el año. Visitas teatralizadas que se llevan a cabo en diferentes monumentos y que son de una calidad excepcional. Durante la Semana Santa representarán la obra «Cuervos», que se desarrolla en el castillo, del martes 4 al domingo 9 de abril con pases a las 11:00, 12:00, 16:30 y 18:00 horas.
Información que se puede ampliar en la Oficina de Turismo situada en el castillo. Horario del 1 al 9 de abril de 10:30 a 14:00 y de 16:30 a 20:00 horas. Reservas en turismo@aytocuellar.es y en el teléfono 621 195 820 y 921 142 203.
Así mismo, durante estos días se podrán admirar en diferentes iglesias los pasos que procesionan en la Semana Santa de Cuéllar. El Cristo de San Gil, el Cristo de La Encina, Nuestra Señora de la Compasión, el Cristo de El Calvario de Santa María de la Cuesta y la Cruz Desnuda de Nuestro Padre Jesús Nazareno en la iglesia de San Andrés (1 a 9 de abril de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas). La Dolorosa Virgen de los Cuchillos, la Verónica, el Encuentro de la Verónica y Cristo Nazareno. La Oración en el Huerto y Cristo Atado a la Columna en la iglesia de San Esteban (1 a 9 de abril de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas). La Borriquilla y el Cristo Yacente en la iglesia de San Miguel (1 a 9 de abril de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas). El Cristo del Calvario en la iglesia de Santo Tomé (6 y 7 de abril de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas). Jesús Resucitado en la iglesia de El Salvador (6 y 7 de abril de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas). Nuestro Padre Jesús Nazareno en la iglesia del convento de Santa Clara (6 y 7 de abril de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas). Y Nuestra Señora de la Soledad en la iglesia de San Francisco (6 a 9 de abril de 12:00 a 15:00 y de 17:00 a 19:00 horas).
Programa de actividades que se completa con estas exposiciones
25 aniversario de la Salida del Trono de Nuestra Señora de la Soledad en Andas en la iglesia de San Francisco (1 y 2 de abril de 18:30 a 20:30 horas. 6, 7 y 8 de abril de 11:00 a 14:00 y de 18:30 a 20:30 horas).
Exposición fotográfica de la Semana Santa de Cuéllar «Un viaje por el tiempo» en la Sala Alfonsa de la Torre (27 de marzo a 9 de abril de 17:30 a 20:30 horas de martes a sábado).
Y, por último, «Mujeres en conflicto» de JM López en Tenerías Cuéllar (hasta el 30 de abril de 17:30 a 20:00 horas de miércoles a domingo).
Programa completo de la Semana Santa de Cuéllar
https://www.aytocuellar.es/wp-content/uploads/2023/02/Programa-semana-santa-2023.pdf