El apoyo de la FUNDACIÓN LOEWE a la danza se ha cristalizado, una vez más, en los espectáculos que presentarán el Teatro Real de Madrid y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona la temporada próxima
Dos casas de ópera que hacen un hueco en su programación para albergar compañías de todo el mundo que muestran lo mejor de su repertorio.
En diciembre, el ballet Coppélia, por el Ballet Nacional Sodre/Uruguay ocupará el escenario barcelonés con una versión ya emblemática de Enrique Martínez que respeta la tradición coreográfica y la historia de E.T.A. Hoffmann en la que se basó el original. La compañía, que dirige el bailarín argentino Julio Bocca actuará con la Orquesta Titular del Liceu bajo la dirección de Martín García. El contrapunto lo ofrecerá la Jove Companya de L’institut del Teatre, ya en enero de 2017, que pone a prueba a sus bailarines con un programa de corte contemporáneo compuesto por Wad Ras, de Montse Sánchez y Ramón Baeza, Un Ballo, de Jiří Kylián, y Minus 16, de Ohad Naharin.
Poco después, el Ballet Prejocaj, que dirige el coreógrafo francés del mismo nombre, visitará por primera vez este escenario en febrero, con dos ballets que representan la parte más comprometida y valiente de su creación. Spectral Evidence, con música de John Cage, envuelve el escenario en un ambiente fantasmal mientras La Stravaganza, que alterna a Vivaldi con compositores contemporáneos, parte de la inmigración americana para crear un mosaico de transiciones en la escena.
El Corsario, en versión del francés Manuel Legris sobre el original de Petipa, será el primer ballet que se represente la temporada 2016-17 en el Teatro Real de Madrid, el próximo mes de enero. El Wiener Staatsballett que dirige Legris revisita este clásico inspirado en el célebre poema de Lord Byron con una visión muy próxima a la tradicional rusa, que alterna virtuosismo masculino con una fuerte femineidad y una buena dosis de aventura y acción. Los diseños de vestuario y decorados son de Luisa Spinatelli y la Orquesta Titular del Teatro Real tendrá al frente a Valery Ovsyanikov. Ya en abril, la Compañía Nacional de Danza ofrecerá toda una velada dedicada al coreógrafo americano William
Forsythe. José Carlos Martínez, director de la Compañía Nacional de Danza (CND), ha reunido tres piezas que en sí misma engloban la ecléctica modernidad de Forsythe y su profundo respeto por sus raíces artísticas: The Vertiginous Thrill of the Exactitud, Artifact Suite y Enemy in the Figure. Más adelante, en el mes de junio, la Martha Graham Dance Company celebrará su 90 aniversario con dos programas que engloban no sólo algunas de las piezas más representativas de la coreógrafa americana -como Deaths & Entrances, Cave of the Heart o Maple Leaf Rag– sino también una –Rust– de Nacho Duato.
En su conjunto, estas compañías ofrecerán la temporada próxima un amplísimo abanico de opciones para cautivar al espectador con espectáculos de primera clase.