“Maruxa” de Amadeo Vives vuelve al Teatro de la Zarzuela, con una impactante lectura escénica de Paco Azorín, casi medio siglo después de su última función en este escenario
Que el ser humano, esa especie a la que pertenecemos y que en tantas ocasiones se diría que está por encima del bien y del mal, acelera en primera persona el envejecimiento y deterioro del planeta en el que habita, no es ningún secreto. Ni siquiera noticia, a pesar de que los medios de todo el mundo recogen a diario acciones mezquinas que participan de este homicidio voluntario y colectivo. Este es el punto tan actual como desolador del que parte Paco Azorín con su impactante lectura de ‘Maruxa’, égloga lírica en dos actos de Amadeo Vives, en una nueva producción del Teatro de la Zarzuela que se estrenará el próximo 25 de enero, y de la que el público podrá participar de 14 funciones hasta el 11 de febrero.
Galicia, nuestra Galicia, la de Rosalía de Castro tan presente en el imaginario (Lugar más hermoso no hubo en la tierra / Galicia soñada, Galicia encantada), es el amargo pretexto que le ayuda al director de escena y escenógrafo a concebir este doloroso canto; este grito al mundo desde el abismo de un brumoso acantilado. “Maruxa es un canto a Galicia, Maruxa es Galicia”. Una “tragedia”, como el mismo creador la define: “Maruxa es un canto doloroso a Galicia, una suerte de Stabat Mater”. Como diría la propia Rosalía: “Las grandes dichas de la tierra tienen siempre por término grandes catástrofes.”
Nos encontramos, pues, entre el mundo pasado de las églogas y el presente de las tragedias medioambientales. Las acciones de los más poderosos afectan a la gente del pueblo, que por lo general intenta vivir en armonía con la Naturaleza. En esta ocasión, el testimonio baila las notas de Vives agarrado a la cintura de una historia que camina en la cuerda floja entre el amor y el deseo.
Celebración: ‘Maruxa’, 46 años después
Por otra parte, y una vez más, el Teatro de la Zarzuela está de celebración. En este caso, gracias a que ‘Maruxa’ regresa a este secular escenario, en el que se estrenó en 1914, tras 46 años de ausencia. Aquellas dos funciones de entonces también tuvieron un marcado carácter festivo ya que fueron programadas, en junio de 1971, con motivo del centenario del nacimiento de Amadeo Vives. Este casi medio siglo sin subir a las tablas del teatro de la madrileña calle de Jovellanos hace que aún sea mayor la expectación en torno al título, cuyo libreto original está firmado por el dramaturgo Luis Pascual Frutos.
Pero no es únicamente la razón del impacto del nuevo montaje o del tiempo de ausencia sobre el escenario de La Zarzuela lo que ha levantado tal interés. También lo ha hecho, y en gran medida, el conjunto de la propuesta. Y no es para menos, ya que a la dirección de escena y escenografía de Paco Azorín, uno de los grandes nombres de la creación teatral de hoy, se une la maestría del internacional José Miguel Pérez-Sierra, batuta de referencia que estará al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro) y del Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, un doble reparto para el que la partitura parece estar hecha a medida y un equipo artístico que sitúa con toda naturalidad nuestro género lírico en el siglo XXI.
‘Maruxa’, según el maestro Perez-Sierra, “está repleta de música luminosa, pero a la vez elegante, y combina lo más moderno de la escritura lírica de la época, lo que permite que estos –en apariencia– sencillos personajes recorran los mismos caminos que han atravesado otros héroes contemporáneos en distintos escenarios del continente”. La obra, además, está llena de matices orquestales que resultan sencillos para el público, pero especialmente difíciles para los intérpretes.
Precisamente este, el de la dificultad de los cantantes al abordar la partitura, ha sido, de acuerdo con la opinión del director de orquesta, uno de los escollos con los que ha tenido que enfrentarse ‘Maruxa’: “Si no se ha hecho más a lo largo del último siglo, es porque se trata de una obra extremadamente difícil de cantar y había muy pocos artistas capaces de hacerlo”. Pero este no es el caso que nos ocupa, ni mucho menos, ya que asegura que en las representaciones del Teatro de la Zarzuela “tenemos unos elencos maravillosos que sin duda el público va a disfrutar muchísimo.”
Los repartos de altura a los que se refiere Pérez-Sierra estarán integrados por las sopranos Maite Alberola y Susana Cordón en el papel de Maruxa (la joven enamorada de Pablo), los barítonos Rodrigo Esteves y Borja Quiza en el de Pablo (el joven enamorado de Maruxa), el bajo Simón Orfila como Rufo (capataz que debe velar por la relación entre Rosa y Antonio), las sopranos Ekaterina Metlova y Svetla Krasteva haciendo las veces de Rosa (prima de Antonio, con quien deberá casarse para perpetuar la sustanciosa hacienda familiar, pero apasionadamente atraída por el ingenuo Pablo), los tenores Carlos Fidalgo y Jorge Rodríguez-Norton encarnando a Antonio (primo de Rosa, con quien debe casarse, y atraído por Maruxa) y el barítono Carles Pachón, reciente ganador del Concurso Internacional Alfredo Kraus, como la voz de un Zagal. Junto a ellos alternarán la escena 12 actores y la bailarina María Cabeza de Vaca, que será la diosa Galicia. Asimismo, sonará en off la voz de la actriz María Pujalte.
Es necesario destacar también el vestuario singularmente heterogéneo concebido para la ocasión por Anna Güell, la iluminación y las proyecciones de Pedro Yagüe y Pedro Chamizo respectivamente, con un protagonismo decisivo en el desarrollo de la obra, y el movimiento escénico generado por Carlos Martos.
Música excepcional. Éxito clamoroso
Cuando en 1914 Amadeo Vives asume la dirección artística del nuevo Teatro de la Zarzuela, que había sido reconstruido tras el incendio de 1909, se proyecta el estreno de la nueva obra del compositor catalán, ‘Maruxa’, un trabajo excepcional en su producción musical, una égloga sin partes habladas. Su triunfo fue clamoroso, y, a partir de ahí, recorrió todos los escenarios de España, llegando incluso a Nueva York en 1919 (como también ocurrió con El Gato Montés al año siguiente).
‘Maruxa’ es un ejemplo de nacionalismo folclorista, ya que toda la música parece recurrir a temas populares con gran facilidad melódica, combinando el Verismo imperante en la época con el gusto por la ópera y la opereta que se plasma en el concepto del espectáculo y en el tratamiento vocal de los personajes. La acción es continua y los diferentes temas se suceden con una admirable habilidad constructiva. Es, en definitiva, una partitura escrita con maestría en la que lo popular destaca de forma especial. Desde su estreno, ‘Maruxa’ ha formado parte destacada de la historia del teatro lírico nacional en general, y del Teatro de la Zarzuela en particular.
EN TORNO A ‘MARUXA’
Como ya es habitual en todas las propuestas escénicas del Teatro de la Zarzuela, en torno a ‘Maruxa’ se han programado diversas actividades:
El viernes 19 de enero, y con motivo del estreno, se celebró en el ambigú del Teatro una conferencia que pronunció la filóloga Concha Baeza, y que estuvo dedicada a esta obra de Vives (Ambigú del Teatro de la Zarzuela, 19h30).
El lunes 23 de enero, Paco Azorín y José Miguel Pérez-.Sierra conversarán con alumnos franceses deü artes escénicas y miembros de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, como preámbulo del ensayo pre-general al que asistirán una vez terminada la charla (Teatro de la Zarzuela, 16h30 y 18h00, en colaboración con la Compañía Nacional de Teatro Clásico).
El lunes 29 de enero a las 19h30, el Maestro Pérez-Sierra será protagonista, en el Ambigú del Teatroü de la Zarzuela, de un encuentro dirigido a alumnos de Dirección de orquesta y a estudiantes de diversas disciplinas musicales.
El lunes 5 de febrero a las 19h30, Paco Azorín mantendrá un encuentro con estudiantes de lasü distintas ramas de las artes escénicas, diseño o cinematografía en la sala principal del Teatro. Lo presentará Daniel Bianco, director del Teatro de la Zarzuela.
A todos los encuentros estarán invitados los usuarios de la Tarjeta Joven del Teatro, que ya son cerca de 700.