ProColombia en colaboración con la Embajada de Colombia en España y el clúster del Cauca han realizado una cata de café para presentar 10 compañías ante empresarios del sector madrileño, aliados y medios
Por Juan Ignacio Vecino, director/editor de la revista digital www.patrimonioactual.com. Miembro del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO (CID-UNESCO). Colaborador del programa Viajan D.O. de Informa Radio.
“Colombia el País de la Belleza Sabe a Café”. Y es que esta nación es el principal productor mundial de café suave y de cafés especiales, los cuales destacan por su origen, técnica de plantación y calidades premium. Sus paisajes culturales y parajes naturales consiguen ponerse a la cabeza de la producción de café, uno de los productos más consumidos y con excelentes variedades en el mundo.
En consonancia con la directriz del Gobierno Nacional, desde ProColombia trabajan para impulsar esta industria tan importante para el país y mostrar al mundo, la calidad del producto y la cultura que lo rodea. En este contexto, la semana del 21 de octubre han visitado la capital madrileña 10 compañías procedentes del Cauca para mostrar lo mejor de su producto y buscar oportunidades de negocio.
La presentación corrió a cargo de María Andrea Torres Moreno, Ministra Consejera de la Embajada de Colombia en España; y Liliana García Rendón, directora para España, Portugal e Italia de PROCOLOMBIA.
Las compañías que intervinieron fueron las siguientes: Café Florencia 1984, Café Pol, Expocosurca, Bendita Esperanza, Elvia Café, Café Solo, Asorcafé, The Joy Coffee, Vórtice Single Origen Coffee y la Federación Campesina del Cauca.
Una actividad con la que se invita a disfrutar de la bebida nacional de Colombia, el país de la belleza.
La variedad nacional de café es la Arábica, excepcional por diversos factores: una mayor acidez y suavidad, mejor calidad de la infusión, olor intenso y menor concentración de cafeína, lo que la convierte en una opción más saludable.
El café de Colombia lo cultivan de forma sostenible principalmente pequeños y medianos productores y vincula a cerca de 550.000 familias. El tejido exportador colombiano está formado por más de 250 empresas que venden café verde al mundo y más de 180 empresas que venden derivados del café.
Esta acogedora bebida llega a más de 100 destinos. Los principales mercados son Estados Unidos, Alemania, Bélgica y Japón.
En lo que respecta a España, de enero a agosto de 2024 las exportaciones de café se incrementaron un 38% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El café además se está convirtiendo en un destino turístico imperdible. Al visitante le esperan alojamientos en donde el paisaje, la tranquilidad, la gastronomía y la calidez de sus habitantes son protagonistas.
Su clima, variada topografía, reflejo de las cordilleras Occidental y Oriental que lo atraviesan, unidos a la tradición y pasión de sus gentes, lo convierten en el cuarto productor de café a nivel nacional y el primero en número de familias cafeteras, encargadas de cultivar grandes extensiones de hectáreas de café arábico de las variedades Castillo, Colombia, Caturra, Típica, Borbón y Tabí.
El café se cultiva en pequeñas parcelas por comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, y desde 2011, cuenta con “Denominación de Origen”, definiéndolo como un café de fragancia y aromas muy fuertes y acaramelados, que en taza presenta acidez alta, cuerpo medio, impresión global balanceada, limpia, suave con algunas notas dulces y florales.
ALGUNOS DATOS DE INTERÉS
El Departamento del Cauca en Colombia se ubica al suroccidente del país entre las regiones andina y pacífica. Su extensión territorial es de 29.308 km2 y comprenden 42 municipios, con una población total sobre 1.541.265 habitantes.
El número de fincas cafeteras es de 115.100.
El Departamento del Cauca es el cuarto productor de café de Colombia, repartidos en cuatro regiones, cada una con condiciones culturales, climáticas y sociales particulares:
Región Centro: Café de Popayan.
Región Sur: Café del Macizo.
Región Norte: Café con Raíces.
Región Oriente: Café Tierradentro
El 36 % de las propiedades están dirigidas por mujeres.
Cuentan con 94.000 familias cafeteras.
La superficie total es de 94.800 hectáreas.
Los empleos agrícolas generados son de 71.100.
El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO el año 2011 con los criterios (v) y (vi)
Valor Universal Excepcional
El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia (PCCC) es un paisaje productivo continuo que consta de una serie de seis sitios que integran dieciocho asentamientos urbanos.
El sitio ilustra características naturales, económicas y culturales, combinadas en una zona montañosa con plantaciones de café cultivadas en colaboración, algunas de ellas en claros de bosque alto.
El CCLC es el resultado de un proceso de adaptación de los colonos antioqueños que llegaron en el siglo XIX, proceso que persiste hasta nuestros días y que ha creado una economía y cultura profundamente arraigada en la tradición cafetera. Las fincas cafeteras están ubicadas en escarpadas cordilleras con pendientes vertiginosas de más del 25% (55 grados), características de la difícil orografía cafetera.
Estas peculiaridades geográficas también afectan la distribución ortogonal de las parcelas, e influyen en la tipología arquitectónica, el estilo de vida y las técnicas de uso de la tierra de los cafeteros. El modo de vida distintivo de los cafeteros se basa en legados que se han transmitido de generación en generación y está vinculado a su propiedad tradicional de la tierra y al sistema de producción característico de la pequeña finca.
La arquitectura típica de los asentamientos urbanos es una fusión entre los patrones culturales españoles y la cultura indígena de la región, adaptada también al proceso de cultivo del café, a través, por ejemplo, de sus techos corredizos.
Las casas funcionan como unidades habitacionales y centros de actividad económica, con muros construidos con el tradicional sistema constructivo del bahareque, más flexible y dinámico, y cubiertos por una capa de bambú conocida por su resistencia y maleabilidad. Más del cincuenta por ciento de los muros aún se construyen con este método tradicional.
Criterio (v): El CCLC es un ejemplo sobresaliente de uso continuo de la tierra, en el que el esfuerzo colectivo de varias generaciones de familias campesinas generó prácticas innovadoras de manejo de los recursos naturales en condiciones geográficas extraordinariamente difíciles. El fuerte enfoque comunitario en la producción de café en todos los aspectos de la vida produjo una identidad cultural sin paralelo, que encuentra su expresión física en los patrones culturales y materiales utilizados para el cultivo del café, así como en los asentamientos urbanos.
Criterio (vi): La tradición cafetera es el símbolo más representativo de la cultura nacional en Colombia, por lo que Colombia ha ganado reconocimiento mundial. En el CCPC, esta cultura cafetera ha dado lugar a ricas manifestaciones tangibles e intangibles en el territorio, con un legado único, incluido, pero no limitado a, la integración armónica del proceso productivo en la organización social y la tipología de vivienda, y comunicada a través de tradiciones y costumbres locales asociadas, como el sombrero aguadeño -un tipo de sombrero tradicional- y la cartera de cuero crudo, aún utilizada por los productores de café.
Integridad
Los seis componentes del sitio del CCLC están ubicados en lo que se conoce como el Eje Cafetero, una región que se caracteriza por las características sociales y culturales del paisaje y la producción del café.
Los componentes del sitio de la propiedad brindan visiones localizadas de las actividades de producción y las características del paisaje, que dominan por igual el entorno y la región más amplios.
Para facilitar la comprensión de este paisaje excepcional, los elementos de la propiedad de adaptación social a un uso único de la tierra y el desarrollo de tradiciones culturales y sociales altamente específicas tanto en las prácticas agrícolas como en la disposición de los asentamientos, contribuyen a la imagen completa de un paisaje continuo, productivo y vivo.
La continuidad del cultivo tradicional de café en pequeñas parcelas, a menudo administrado en unidades familiares, y los fuertes vínculos con las tradiciones culturales asociadas contribuyen a la integridad, pero son vulnerables a las fluctuaciones en los precios del mercado internacional del café y las presiones económicas resultantes. La integridad de la propiedad también se vería afectada negativamente por las actividades de extracción de oro.
Autenticidad
El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia es un reflejo auténtico de un proceso centenario de adaptación del hombre a las difíciles condiciones geográficas y climáticas de esta zona, conocida como Eje Cafetero.
El CCLC contiene muy pocas adiciones contemporáneas incongruentes a sus patrones arquitectónicos y paisajísticos tradicionales, y ninguna modificación sustancial a los pequeños poblados ubicados en la propiedad, así como en la zona de amortiguamiento. Aspectos como las tradiciones, el idioma y otras formas de patrimonio inmaterial, han sido preservados, en su mayoría por los propietarios y la comunidad local, quienes tienen un alto sentido de apropiación social de su patrimonio cultural.
Requisitos de protección y gestión
Si bien los patrones tradicionales de uso de la tierra del CCLC están protegidos legalmente, la protección legal de la zona de la propiedad se brinda a través de los planes de uso de la tierra. Tal vez sea conveniente brindar mayor protección legal a los seis sitios que lo componen como sitios de patrimonio cultural.
Una base adicional para algunos de los mecanismos de protección es el derecho consuetudinario y la gobernanza que integra la gestión consuetudinaria. La propiedad se beneficiaría de una mejor integración de estas prácticas consuetudinarias con las disposiciones formales de protección y gestión.
La gestión del CCLC está coordinada por un comité de gestión, conformado por el Ministerio de Cultura, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), las Gobernaciones de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle o sus delegados, representantes de los Cafeteros y universidades.
Se designó un Director Ejecutivo para supervisar la implementación del sistema de gestión, el cual está guiado por un plan de gestión, desarrollado con el apoyo del Centro de Estudios Regionales, Cafeteros y Empresariales (CRECE).
En el marco de la gestión, se hace especial hincapié en el bienestar económico y social de los habitantes y los productores de café, la apropiación del patrimonio cultural por parte de estos y la sostenibilidad ambiental de la producción de café en el paisaje cultural vivo.
Aunque el plan de gestión aborda algunas de las presiones predominantes, como el desarrollo inadecuado, la minería de oro, los cambios en las tradiciones agrícolas locales debido al uso inadecuado de pesticidas, fertilizantes, el procesamiento de aguas residuales y la erosión del suelo, los respectivos planes de uso de la tierra aún deben integrarse y ajustarse a los objetivos del plan de gestión y se requiere legislación adicional para las edificaciones tradicionales de las áreas semiurbanas y rurales, que contribuyen a la importancia del CCLC.
Sobre el Paisaje Cultural Cafetero del Valle del Cauca.
Incluye ciertas veredas de las áreas rurales de los municipios de Alcalá, Ansermanuevo, Caicedonia, El Águila, El Cairo, Riofrío, Sevilla, Trujillo y Ulloa. Argelia se encuentra en el área de amortiguamiento y el área urbana de El Cairo.
La gran variedad y belleza escénica, producto de su ubicación y diversidad climática y topográfica, se traducen en una rica gama de ecosistemas, etnias y culturas. Estos rasgos generan una amplia oferta de bienes y servicios ambientales, los cuales son un importante elemento de la excepcionalidad del PCC.